viernes, 3 de febrero de 2017

EL DULCE SAN BLAS Y LOS ROSCOS CONTRA LA CARRASPERA

Niños de Olite con roscos en 2005
Todos los males de la garganta combate el buen san Blas, santo de roscos, rosquillas, txantxigorris, pastas, chocolates y demás dulces que cada 3 de febrero recuerdan los más lamineros de Olite con cariño. Desde la mañana, en misa de 8 en las Clarisas y a las 10 en San Pedro, en las iglesias del pueblo se bendicen viandas nacidas de la harina, la yema de huevo, el azúcar y unos anisicos de colores que espolvoreaban la superficie oronda que, antes, hacían las abuelas en casa y, ahora, venden los obradores y las tiendas de alimentación.
            Por la tarde, la bendición a golpe de hisopo que escupe agua bendita toma el relevo en la iglesia de Santa María (19 horas), que se llena de muetes con roscas grandes que antaño se colgaban del cuello con una cinta. Las mujeres, sobre todo, también acuden con bolsos de la compra, porque san Blas, además, protege de mandarinas a plátanos, una pléyade de alimentos con los que en casa se tocan otras piezas para que, todas ya benditas, nos libren de catarros, toses, gripes, anginas, afonías, ronqueras, carrasperas y otros ataques al pescuezo. Qué buen galeno y qué dulce es san Blas !!!