viernes, 14 de febrero de 2014

OLITE APARECE COMO EJEMPLO DEL VOTO DE BILDU A UPN

El respaldo del concejal de Bildu de Olite a los presupuestos del Ayuntamiento gobernado por UPN ha saltado a la palestra política, que estos días se debate entre comisiones de investigación, mociones de censura y el adelanto electoral. El apoyo de Evaristo Calzada a las cuentas de Francisco Legaz ha servido para que en  medios políticos y periodísticos se estime que UPN también entabló relación con Bildu en municipios navarros, sin tener tantos remilgos como los que ahora proyectan los regionalistas ante un eventual placet de los abertzales a la posible moción que llevaría al socialista Roberto Jiménez a la presidencia del Gobierno, si Barcina no decide finalmente ser ella misma quien precipite los comicios.
            En Olite, el préstamo del voto del concejal nacionalista ocurrió el pasado 19 de diciembre, cuando el Ayuntamiento de UPN sacó adelante un presupuesto de 3,4 millones y una subida de impuestos del 4% (el doble que en localidades vecinas). Los cinco concejales regionalista eran suficientes, pero el edil de Bildu sorprendió al entregar su apoyo por “responsabilidad”, mientras el aliado habitual de Barcina, la concejal del PP, se abstuvo y los dos miembros del PSN presentes votaron en contra. En el mismo pleno salió adelante una moción de Bildu en defensa de la estación de tren de Tafalla, un asunto sensible para la coalición. En la propia Tafalla, Bildu negoció directamente con UPN la abstención de su grupo para prorrogar los presupuestos de la regionalista Cristina Sota e introducir enmiendas por valor de 300.000 €.

EL CENTRO DE SALUD, CONTRA LA REFORMA DE MARTA VERA

La dirección del centro de salud de Olite ha firmado un comunicado en el que exige a la consejera Marta Vera que paralice la reforma que proyecta en los servicios de atención continuada y de urgencias. El de Olite es uno de los 30 centros que se suma a una protesta que afecta a 33 puntos de salud distribuidos en el ámbito rural. 
       Tras una reunión de directores celebrada en Pamplona, los afectados han denunciado la exclusión de los profesionales en la concreción de la reforma. Una de las cuestiones más polémicas es la introducción de “microguardias” por la tarde, que los sanitarios no cobrarían como horas extras y cuya libranza también ha suscitado debate.