Zona afectada por la obra |
El Gobierno de
Navarra, a través de la empresa constructora Leache, ha iniciado la tarea de reparación de un muro
del Palacio Real que amenazaba con desprenderse en la zona de la cuesta que
conduce a la iglesia de Santa María.
Los operarios han instalado el
andamiaje necesario para corregir la “barriga” de la muralla y las grietas que
se abren a ambos lados de una torre cilíndrica, trabajo que, según anunció el
Ejecutivo en abril, costará a las arcas forales 110.000 euros dentro de una
partida de mantenimiento del castillo. El Ayuntamiento había colocado una
barandilla para advertir a los conductores del peligro que suponía aparcar junto al
muro.